Hacía muchísimo tiempo que tenía ganas de hacer esta receta... y es que a quién no se le hace la boca agua al pensar en estas tartaletas tan típicas de la repostería francesa?
La base típica se realiza con la conocida "masa sablé" de origen francés y que hace referencia a la textura que se consigue tras hornearla (Sablé significa "arenoso" en francés).
A mi me recuerda a las típicas galletas de mantequilla.
El relleno es una simple crema pastelera que al contrario de lo que pueda parecer... es súper sencilla y sirve como relleno para infinidad de postres.
Por último, los frutos rojos (frambuesas, arándanos, grosellas...) aportan el punto justo de acidez que combina a la perfección con el dulzor de la masa y la crema.
¡Un placer para los sentidos!
Ingredientes para 1 tartaleta grande (o 6 pequeñas)
Para la masa sablé
250gr. de harina
125gr. de mantequilla
75gr. de azúcar glass
1 huevo
Para la crema pastelera
4 yemas de huevo
125gr. de azúcar
1/2 litro de leche
40gr. de maicena
1 vaina de vainilla (o una cucharada de azúcar avainillado en su defecto, o extracto de vainilla)
1 cucharadita de canela
* Decoración con frutos rojos al gusto.
Elaboración
(En este caso he realizado una tarta grande, pero el proceso a seguir es el mismo si utilizáis moldes pequeños)
Empezamos preparando la masa para la tartaleta:
Mezclar en un bol la mantequilla, la harina y el azúcar hasta que se formen. "grumos".
A continuación añadir el huevo hasta conseguir una bola compacta.
(Este proceso es muy fácil realizar a mano, pero podéis utilizar Thermomix o batidora a velocidad media durante medio minuto).
Envolver la masa en film transparente y llevar al frigorífico mientras preparamos la crema. 15 minutos sería suficiente (este paso es necesario para que la masa coja consistencia y sea más fácil de estirar).
A continuación, realizamos la crema pastelera:
Batir las yemas con el azúcar y la maicena hasta que quede todo perfectamente integrado.
Poner en un cazo la leche junto con la vainilla. Llevar a ebullición y retirar.
Introducir la leche caliente en el bol de las yemas poco a poco sin dejar de batir.
Una vez todo unido, poner la mezcla a fuego lento y remover constantemente hasta que espese.
Retirar del fuego y dejar enfriar cubriéndolo con film transparente en la superficie.
(En Thermomix: Poner todo los ingredientes en el vaso y programar 7 minutos, 90º, velocidad 4)
Sacar la masa de la nevera y estirar con ayuda de un rodillo hasta obtener un grosor 0,3-0,5cm
Cubrir el molde/moldes previamente engrasado y pinchar varias veces para que no crezca (otro truco buenísimo es cubrir la masa con papel de horno y rellenar de garbanzos).
Hornear durante unos 20 minutos a 190ºC.
Finalmente verter nuestra crema pastelera en la tartaleta y decorar al gusto con frutos rojos.
Et Voilà! :)
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