Se trata de una cadena de establecimientos ubicada en el Reino Unido, en la que sirven cookies recién horneadas con una gran variedad de sabores.
La masa no tiene nada que ver a las típicas cookies crujientes con trocitos de chocolate... Las de Ben's son (tal y como ellos mismos las describen) "Crisp on the outside, but soft and chewy inside, with gigantic chunks of melted chocolate"... vamos, blanditas por dentro y crujientes por fuera con muchíiiiisimo chocolate fundido ;)
De hecho me recuerdan a brownies... y como llevan muy poca cantidad de harina, la masa es muy jugosa... Incluso aguantan hasta una semana en perfecto estado... aunque en casa no duran ni unas horas jeje
Si te encantan las galletas tiernas, húmedas y jugosas, con trozos enormes de chocolate fundido, esta es tu receta! Te van a encantar!
Ingredientes
(para unas 15-20 cookies)
200 gr. mantequilla
300 gr. azúcar
275 gr. de harina
1 cucharadita de levadura de repostería
1 huevo L
Trozos grandes de chocolate blanco (o a tu elección)*
(Opcional: Si quieres que tus galletas tengan un extra de chocolate, puedes añadir 75 gr de cacao en polvo sin azúcar a tu mezcla)
* Yo utilicé 2 tabletas de 75 gr y salieron súper chocolateadas ;)
Elaboración
Precalentar el horno a 185-200º (dependiendo de tu horno)
Mezcla en un bol la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar hasta que obtengas una textura cremosa.
A continuación añade el huevo y continua mezclando hasta que quede integrado.
Agrega la harina poco a poco hasta que la mezcla tenga una apariencia "pegajosa". Si veis que está muy seca añadid unas gotitas de leche.
Ahora ya podéis volveros locos y añadir todo el chocolate que queráis a la masa ;)
Una vez todo integrado haremos bolas del tamaño de una nuez y aplastaremos un poco cuando las pongamos sobre la bandeja de horno forrada en papel vegetal. (Intentad dejar bastante separación entre ellas ya que se expandirán con el calor).
Horneamos durante 10 minutos o hasta que los bordes empiecen a estar un poquito dorados.
No os preocupéis si veis que están demasiado blanditas al sacarlas, ya que endurecerán pasados unos minutos a temperatura ambiente. De hecho, os recomiendo que cuando empiecen a coger consistencia las paséis a una rejilla para que acaben de compactarse.
Y a darse un capricho!
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